domingo, 17 de mayo de 2009

Travesías de una Trujillana en Japón




De una historia que fácilmente podría ser adaptada a un guión de ficción es la que protagoniza Milena Peláez Pérez (42), una mujer que decidió emprender un nuevo camino lleno de triunfos en tierras japonesas hace diecisiete años. Sin imaginar que llegaba enfrentar una terrible realidad que la pondría en manos de la mafia internacional de los Yakuza, pero que al final logró vencer a la adversidad.

¿En qué parte de Trujillo vivía y con quienes?
Mi casa está en la urbanización Trupal -a espaldas de la Universidad Nacional de Trujillo-. Antes de mi viaje convivíamos mis padres, un tío y los seis hermanos juntos. Yo soy la segunda. Actualmente viven mis padres junto a dos de mis hermanas menores (de 27 y 22 años), pues los mayores son casados e independientes, e incluso, uno vive hace once años en Chile.
¿Qué es lo que más extraña de su ciudad natal?
Principalmente a mi familia, debido al apoyo y el calor que brindan cuando realmente los necesitas. Es una ayuda incondicional. Más que la misma ciudad (Trujillo), podría decir que extraño Huanchaco, porque muy joven era mi pasatiempo preferido, a pesar de no vivir cerca de la playa me las ingeniaba para ir por lo menos un fin de semana a tomar colorcito. Mis amigos y yo lo considerábamos nuestro lugar favorito para pasarla bien y festejar, así no hubiese un buen motivo.
¿Aún mantiene contacto con esas amistades?
La verdad, de toda la gente con la que pasé divirtiéndome la mayor parte de mi juventud. Solo mantengo contacto telefónico con Patricia Calaca, una de mis amigas que aún vive en Trujillo. Lo que me pude enterar por medio de ella y familiares, es que muchos de mis conocidos, tuvieron diferentes destinos: algunos no les fue bien en la vida y a otros afortunadamente alcanzaron estable situación económicamente, en su mayoría ya son padres de familia y unos cuantos dejaron el mundo terrenal para pasar a una mejor.
¿A qué edad viaja a Japón y por qué?
Viajé a los veintiséis años (1992), luego de que cerrara un pequeño negocio por insolvencia e hiciese contacto con un “amigo” (Humberto Huertas), que conocí por medio de otra persona. Necesitaba buscar un modo más rápido de generar ingresos y juntar el capital necesario para formar una empresa propia en mi país. Huertas (un contratista), es el que me propone viajar a Japón para trabajar en una fábrica de autopartes junto a seis chicas más. Todas trujillanas.
¿A qué lugar de Japón llegó? ¿Quién la recibió?
Llegué al aeropuerto de Narita en Tokio. Quien nos recibió fue mi empleador, dueño de la fábrica Kubota a donde llegábamos a laborar por medio año. Sueño que sólo duró una semana, pues luego y con engaños nos llevaron a Hiroshima ( a 10 horas de Narita), para luego hacer negocios sucios con nosotras. Afortunadamente en el tren que nos transportaban me encontré casualmente con una amiga peruana Mirtha Viteri, quien vivía en Nagoya y me dio su número para que la buscase cuando quisiera. Lo guardé como oro presintiendo lo malo que venía.
¿A qué se refiere con negocios sucios?
La persona que nos llevó desde acá, estaba vinculada con la mafia de los Yakuza y el contrato que nos había hecho era falso, pues esa fábrica trabajaba con poco personal que mantenía las apariencias. El dueño era integrante de la organización y cuando nos llevaron a otro lugar, era para sumergirnos en la prostitución en una especie de nigth club clandestino junto a otras latinas, fue terrible. La peor etapa de mi vida.
¿Llegó a ejercer la prostitución en medio del cautiverio?
Gracias a Dios, nunca lo hice porque mis pocos conocimientos del idioma, permitieron que capte una conversación de los hombres que nos resguardaban, en donde decían que a los japoneses les gustaban las latinas, pero que si las ven muy “locas” (extrovertidas), no las preferían y buscaban a una tranquila. Y lo que hice la primera noche fue eso, tomé casi una botella de whisky e hice un show, quebrando vasos y subiéndome en las mesas a bailar a sabiendas que me esperaba un castigo por el mal comportamiento.
¿En qué consistía el castigo?
Me encerraron por tres días en una habitación solo con una sábana (en pleno invierno), una bolsa de tomates (para alimentarme), una dosis de heroína (inyectable), otra de cristal (parches) y una de hashi (inhalante). Drogas altamente adictivas, porque les conviene tener a chicas adictas para así no darles nada de dinero y se sometan fácilmente a vejaciones. Si necesitaba ir al baño, tenía que hacer mis necesidades en una especie de silo, en aquel entonces consumí las drogas para olvidarme del frio que me mataba, pero no volví a hacerlo nunca más.
¿Cómo logra escapar?
Por mi comportamiento quedé fuera del negocio y solo limpiaba el lugar. Nos tomó cerca de un mes elaborar un plan para identificar dónde tenían nuestros pasaportes, el acceso a la salida y para embriagar al hombre que nos cuidaba para finalmente fugar de allí junto con las otras chicas. Cuando el guardián estuvo borracho, una de ellas tuvo que mantener relaciones con el hombre mientras que nosotras rescatábamos los pasaportes. Cada una fugó corriendo con lo que tenia puesto y tomó el primer tren que se cruzó, sin rumbo.
¿De qué manera empezó su nueva vida?
Viajé por siete horas y sin planearlo llegué a la ciudad de Fuji, entonces llamé a mi amiga para contarle lo sucedido y que por favor me apoyara. Me dijo que la espere tres días para que vaya a verme, debí esperar sentada en la banca de un parque y durmiendo bajo un puente. Al tercer día conocí a dos jóvenes (iraníes) que me ayudaron, llevándome a su departamento mientras que mi amiga viniera a verme. Pasaron dos semanas hasta la llegada de Mirtha, trabajaba limpiando el apartamento. Hasta que logré salir, pero uno de los jóvenes no dejó de comunicarse conmigo.
¿Cuál fue su primer empleo?
Fue de mesera de un karaoke en la ciudad de Nagoya, cuya dueña era Modyn Jo, con la que trabajé por más de seis años y fue la persona que me ayudó incondicionalmente para salir adelante. Tenía un sueldo fijo, pero ella me colocó en dos institutos para aprender a realizar masajes. Luego, conseguí trabajo en una fábrica de circuitos: Vento, en donde percibía mejor sueldo y ya me permitía pagar mi departamento ahorrar y mandarle más dinero a mamá.
¿Alguna vez se ha sentido discriminada?
Muchas veces, los japoneses son muy despectivos con los latinos y especialmente a los peruanos los identifican como personas de mal vivir. Pero también pude hacerle frente a la situación cambiando mi look por algún tiempo, así parecía de procedencia norteamericana o europea, logré un mejor trato, ya que son rasgos muy respetados y honrados por la gente oriental.
¿El lugar mejor lugar que recuerda?
Definitivamente es el monte Fuji en Shizuoka-Tokio por su impresionante vegetación y nevado, además está rodeado de hermosos paisajes naturales y centros de recreación como Disneyland, un zafari artificial, hoteles, etc.
¿Cuáles son las metas que ha alcanzado?
Lo primero fue, encontrar un trabajo estable, tengo más de diez años trabajando para la misma empresa, he conseguido ahorrar dinero, pero aún no deseo regresar por el hecho de brindarle una mejor educación para mi hija que nació hace un año, fruto del amor que surgió con aquel joven iraní que me rescató en Fuji, sueño que también se cumplió. Sé que en algún momento regresaré a mi Perú a reunirme con mi gente para siempre.
¿La crisis económica mundial ha afectado la situación?
Definitivamente, han ocurrido muchas reducciones de personal por diversos motivos, los más afectados son los emigrantes ilegales, pues representan un riesgo para la solvencia de las empresas al obtener multas por emplearlos. Entonces se han optado medidas de capacitación para su propia gente que desee trabajar por los mismos sueldos bajos. Por lo pronto, se viene dando una subvención de desempleado a las personas financiada por el mismo gobierno.

viernes, 24 de abril de 2009

Un Alcalde que no quiso serlo


Trujillano de nacimiento. Un joven padre de tres hijos, y un próspero microempresario, es William Cordero Fernández (38), quien maneja un fructífero negocio en el campo de la panadería y pastelería con marca su propia: Carmelita; y, que además es el nuevo Alcalde del Territorio Vecinal Nº 54 (Urbanizaciones Trupal y Capullanas).


¿Qué recuerdos de su infancia?
Bueno, era un niño muy tranquilo, pero me gustaba jugar mucho al futbol, salía a correr con los dos únicos amigos que vivían cerca de mi casa, ya que era muy poca la población de Trupal en aquel entonces -cuando tenía 7 años- y eran los mejores momentos. Esos de disfrutar, jugar y entrar totalmente empolvado a casa, aunque luego mi madre me propinara una severa llamada de atención por no cuidar mi ropa.
¿En donde realizo sus estudios?
Mi colegio de siempre fue San Carlos y San Marcelo, afortunadamente tuve la oportunidad de formar parte de aquel plantel porque mi abuelo tenía la inquietud de que sus nietos, también pasen por las aulas que lo formaron hace bastantes años ya. Lo que rescato de ello es que es un colegio con una formación integral, donde los valores cristianos, la ciencia, el arte y el deporte van de la mano, de los cuales hasta ahora recuerdo y practico. Lamentablemente mis hijos prefieren otros colegios.
¿Qué es lo que más recuerda de su juventud en Trupal?
Recuerdo que era parte de un grupo de jóvenes muy pasivos, que nos encantaba salir a jugar un buen partido de fulbito los fines de semana, luego, regresar a nuestra cuadra a tomarnos una gaseosa-a veces otras cosas- y luego seguíamos con nuestras rutinas personales. En mi caso, era estudiar por la universidad y a la vez apoyar a mis padres en el negocio.
¿Cómo nace la Panificadora Carmelita?
Nace en 1968, por la necesidad del sustento familiar, ya que mis padres tenían cuatro hijos, yo ocupaba el tercer lugar. Mi padre tenía experiencia en el negocio de la panificación porque mi abuelo en su ciudad natal (Ayacucho) se hizo un experto en la elaboración de diversos productos a base de harinas. Estos conocimientos me los transmitió mi padre, y desde allí empezó la idea de hacer negocio con ello y decidieron emprender la panificadora en nuestra propia casa, que llevaría como nombre el de mi madre: Carmelita.
¿Cuál es el interés por convertirse en alcalde vecinal?
El detalle es que yo no estaba predispuesto a lanzarme como alcalde, sino que me convocaron a formar parte del comité que estaba siendo constituido por diferentes vecinos de la zona vecinal, y la propuesta fue de liderar esta nueva junta, por lo que accedí, viéndome en la necesidad de contribuir con el desarrollo del territorio al que pertenezco de toda la vida.
¿Se considera una persona apta para el cargo?
Con sinceridad, creo que no reúno todas las condiciones para ser un buen dirigente, pues no tengo el don de la paciencia y en eso radica mucho del progreso de una directiva. Pero, tampoco reparo en afrontar el reto, ya todo está dicho y estamos preparándonos –con los integrantes del la junta- para afrontar el año y medio que nos queda, esperamos lograr objetivos satisfactorios para mi zona vecinal.
¿Y sobre sus cualidades?
Siempre he sido una persona que le gustan las cosas claras, buenas o malas, pero directas y sin rodeos. Practico la honestidad, respeto y trabajo, que me la inculcaron mis padres desde muy pequeño, y son las virtudes que trato de infundir en mis hijos, para tener la satisfacción de lograr a personas de bien.
¿Realiza actividades para la integración de la zona vecinal?
Por supuesto, desde que forme parte de un comité en el año 2007, realizamos dos “Campeonatos Deportivos Intermanzanas”, donde convocamos a participar a los equipos de las diferentes urbanizaciones que nos rodean, para confraternizar en un sano evento deportivo. Además de promover las primeras Vacaciones Útiles gratuitas para todas las edades en deporte, danzas y manualidades, en coordinación con la dirección del C.E.N. Miguel Grau de la urbanización.
¿Cuáles serán los objetivos de su gestión?
Los objetivos se basan en dos etapas: infraestructura y mejoramiento del recurso humano en cuanto a la práctica de valores. Una de las cuales ya estamos ejecutando (infraestructura), mediante la iluminación e instalaciones de agua y desagüe para loas servicios higiénicos de la losa deportiva. Este proyecto está logrado en su mayoría, pero aún seguiremos trabajando fuerte para su conclusión, es un orgullo para nosotros, ver una obra realizada de forma autónoma, sin el apoyo del Gobierno Municipal, sino con la colaboración de nuestra gente.
¿Cuáles son los principales problemas que aquejan al Territorio Vecinal?
Los problemas que resaltan son la falta de valores, como el respeto, los buenos modales y costumbres. Además de los malos ejemplos que observamos de los hombres adultos; cuyo entretenimiento es beber licor, sin importar el motivo ni la influencia que tenga en sus hijos. Todo esto genera que la juventud, no tenga idea de cómo ser personas de bien y son fácilmente arrastradas por el consumo de alcohol y drogas. Además de practicar una precoz e irresponsable sexualidad.
¿Las fortalezas de la urbanización?
Es su gente como partícipes activos y unidos en algún evento que requiera de su cooperación. Se puede resaltar la vivacidad con la que comparten momentos de esparcimiento principalmente. Contando con capital humano, se puede general un gran soporte para el avance de la zona vecinal.
¿Hay apoyo de la Alcaldía Municipal?
Mi experiencia con el Municipio no es grata desde antes de ingresar a la alcaldía vecinal. En varias ocasiones solicitamos apoyo para realizar las obras en la losa deportiva como el Comité de Desarrollo y Progreso Trupal, pero siempre las respuestas fueron excusas negativas. Ahora como alcalde, tengo entendimiento de que existe un presupuesto por zona vecinal, que consta de 200 mil soles; que es distribuida de acuerdo al orden de inscripciones. Solo nos toca esperar el turno para continuar la labor lo más pronto posible.
¿La visión del Territorio Vecinal 54, luego de su gestión?
Veo a Trupal con veredas totalmente renovadas. Una losa deportiva debidamente enrejada y en donde contenga un salón para a realización de las reuniones de junta vecinal. Además se le dará el correspondiente mantenimiento de las áreas verdes situadas en los parques de Trupal y Capullanas y de las avenidas Antenor Orrego y Jesús de Nazaret que circundan nuestra zona.



miércoles, 8 de abril de 2009

¡Armada!... con tijeras y plumón en mano

“Donde hay demasiado esfuerzo, hay sufrimiento, y dónde hay sufrimiento no hay éxito. Es lo que pasa cuando te inmiscuyes en algo que no te gusta…”.Con estas palabras, Belén Moran Gonzales una próspera empresaria, expresa su punto de vista para alcanzar los sueños.Llegó hace 28 años a Trujillo con una maleta de mano, tres hijos y ganas de luchar. Hoy es propietaria de una institución educativa, tres centros de belleza y muchos éxitos alcanzados, pero que-según ella- no ha alcanzado la cima…
¿Por qué no se considera exitosa?
No lo creo, por el hecho de seguir soñando, cuando alcanzo una meta de inmediato me trazo otra y considero que podré sentirme realizada una vez que vea a mis tres hijos encaminados y subsistiendo de manera independiente. En lo personal, faltan muchos proyectos por lograr, pero creo que voy por un buen camino gracias a Dios.

¿Qué valores, virtudes y defectos considera que posee?
Bueno, lo principal en mí es la perseverancia, la puntualidad, la sinceridad, el trabajo y el perfeccionismo- hasta cierto modo- ello puede ser más un defecto al convertirse en obsesión, porque me gusta que todo salga tal como lo planeo y soy vehemente con ello, igual lo manejo con la intolerancia a explicaciones, soy torpe para ser sutil con la gente, y eso aveces pudo lastimar sin quererlo.

¿A qué edad tuvo su primer hijo?
Fue a los 20 años, la llamé Belén, como yo, afortunadamente una niña muy sana, pues con semejante responsabilidad y prácticamente sola, tenía doble carga, ya que mi esposo en aquel entonces tenía como prioridad a “otras personas” antes que a su propia familia. Aún así, concebí dos hijos más, ahora ya son adultos de 28 y 23 años.
¿Cómo hacerle frente a los problemas?
Trato de sobrellevarlos con mucha cautela e inteligencia, porque si lo conduzco todo a lo emocional podría ser menos objetiva al darle soluciones. Por el contrario, suelo ser muy calculadora y no solo en los problemas sino en todos los aspectos de mi vida. Creo que quienes que se caen ante los problemas, son personas cobardes y mediocres o que aún no le han encontrado un sentido a su vida.
¿El momento más difícil?
Cuando salí de Ayacucho, era muy joven, estaba con mis tres hijos cuando llegué a Trujillo y fue una crisis total porque atravesaba el divorcio con mi esposo, aún no había aprendido a solventar mis gastos, mucho menos, los de mis hijos; porque era inexperta trabajando, no tenía el apoyo de mis padres, sin amigos, sin vivienda. O sea empecé de cero con unos cuantos soles le logré ahorrar meses antes de decidir emigrar.
¿Qué la llevó a salir de Ayacucho?
En los años ochenta era el auge terrorista y todos temíamos morir acribillados por los militares, más aun las mujeres porque intentaban detener el crecimiento de la población terrorista, y yo tenía a mis tres niños y debía protegerlos, entonces llegué a Trujillo, siguiendo el ejemplo de mi hermana mayor Gladis, quién llegó meses antes y ella fue la que me alentó a tomar esa decisión y desenvolverme en lo que realmente me gustaba.
¿Por qué pasar de profesora a estilista?
La educación inicial es una carrera muy bonita y enriquecedora, pero no me sentía satisfecha de trabajar en ello por eso te digo que fue 100% vocación, de ahí parto con que nadie debe inmiscuirse en algo que no le guste, sino se hace infeliz. En cambio, si siente pasión por algo así sea un oficio debe dar lo máximo de sí mismo para surgir y si hablamos en términos económicos un estilista hace más dinero que un profesor estatal en este
país.
¿Cómo fueron sus inicios de estilista?
La verdad es que empezó con una silla de mi cocina, una tijera de telas y un espejo de mi baño, en un humilde lote que conseguí en donde actualmente vivo (Urbanización Las Capullanas-Trujillo), no tenía ninguna cómoda, y comencé a cortarle el cabello a mis vecinas y a sus hijos; sin estudios previos, solo con el don que Dios me dio. Desde entonces, mi meta fue ahorrar hasta obtener un centro de belleza propio, ahora tengo 3, pero no me detengo…
¿Su mayor logro?
El haber ganado una licitación estatal sin ningún tipo de ayuda preferencial, para apoyar en el programa anual Pro Joven, consistía en preparar a 75 jóvenes de bajos recursos en varias áreas de mi conocimiento como estilista e insertarlos en el medio laboral con un contrato y remuneración segura. Fue un gran reto manejar el proyecto sola, pero al menos pude ganar experiencia y convencerme que la voluntad de hacer lo que te guste sea recompensado.
¿Cómo regresar de estilista a docente?
Para crear mi C.E.O.P. Belén, me empujaron las ganas de ayudar a tantas mujeres de bajos recursos que vi pasar por mi salón desde mis inicios y que viven sometidas a las “propinas” que sus maridos puedan darles, y sin ello no subsisten por sus propios medios porque no tienen preparación académica ni ocupacional. Fue más bien para brindarles una oportunidad de desarrollo fácil y autónomo.
¿Su mayor satisfacción?
Ver que mis proyectos profesionales y familiares han sido logrados hasta el momento, fruto de mi esfuerzo que ahora disfruto, pues siento la tranquilidad de no carecer de recursos económicos y así entregarle lo mejor a mis seres queridos. Dándole la espalda a personas que no apostaron nada por mí.
¿De qué manera suele escapar de la tensión del constante trabajo?
Aunque te parezca mentira, disfruto el trabajo que hago y trato de pasar el mayor tiempo haciéndolo. Pero cuando debo salir de la rutina prefiero hacerlo con mi personal porque son personas que considero y confío mucho en ellas; salimos a pasar el día en algún lugar alejado de la ciudad.
¿Cree que el dinero “compra la felicidad”?
Definitivamente, esa expresión es falsa, porque el dinero te ayuda a vivir cómodamente y alcanzar el estatus social deseado por muchos; pero no nos podemos a pensar en que hay tanta gente adinerada en el mundo que es infeliz, porque viven para hacer dinero y no para cultivar relaciones provechosas para su vida espiritual y finalmente terminan autodestruyéndose de muchas formas.
¿Algo de qué arrepentirse?
Ser la causante del vacío emocional que mis hijos tuvieron que pasar casi toda su vida, por elegir mal a la persona que fue su padre. Así, aquel aspecto para ellos ahora sea casi intrascendente, sé que en el fondo aun no han superado aquellas pequeñas cosas que envidiaban silenciosos a sus amigos que si tenían una familia completa. Es por eso que doy mi vida por ellos (…)
¿Algo que agradecer a Dios?
A él le agradezco todo lo que soy y lo que tengo, pero también le pido por todo aquello que yo no puedo resolver, tantas injusticias, enfermedades, guerras, pobreza y demás problemas que están destruyendo a este mundo que él nos regaló.
¿De todos los problemas sociales existentes, cuál es el que más le molesta?
La corrupción, los poderes estatales están corroído por lagartos que no ven más allá de la avaricia. Ellos son los responsables directos de la creciente de la delincuencia pues actúan seguros de que nuestras leyes los amparan antes que a los agraviados.
¿Una persona admirable? ¿Por qué?
La Madre Teresa de Calcuta, porque trabajó desinteresadamente a favor de los enfermos y gente de extrema pobreza, no hizo de ojos ciegos a estas realidades, más aún proviniendo de una familia acomodada. Creo que fue un gran ejemplo para todos y también para las autoridades religiosas, pues nadie hizo labor como ella.
¿Volvería a enamorarse?
No. A estas alturas de mi vida, sería difícil comenzar una relación, porque ya estoy acostumbrada a vivir sin la compañía de ningún hombre. Soy alguien muy difícil de entender y tengo otras prioridades. Una buena opción para mí, es, suplantar los deseos del amor, con las fantasías de un buen viaje con la gente que quiero…